 |
|
|
Origen del Shar-Pei |
El Shar-Pei de
China es una de las razas de
perros más antiguas que se
conoce, aunque no siempre ha
tenido ese nombre. Los perros
considerados como los
progenitores de esta raza
moderna ya existían hace unos
veinte siglos, y su tipo ha
estado bien definido desde la
Dinastía Han, hacia el año 220
de nuestra era. Así como la
mayor parte de las demás razas
chinas, sus raíces están
profundamente enterradas en las
arenas del tiempo. No puede
negarse que estos perros eran
muy apreciados porque muchísimos
utensilios que muestran a estos
canes con aspecto de hipopótamos
han sido encontrados por los
arqueólogos, quienes
frecuentemente se han referido a
ellos como los «perros de
tumbas». El parecido en esta
estatuaría es muy evidente,
incluyendo el típico hocico romo
y otras características faciales
que distinguen a estos perros de
otros. Sabemos que al menos una
estatua de un «perro de tumbas»
ha estado, y sigue estando aún,
en la Colección Avery Brundage
en el Museo de Arte Asiático de
San Francisco, California.
La creencia más difundida con
respecto al origen de estos
perros es que son originarios de
la región del Mar del Sur de la
China; más específicamente, de
una pequeña ciudad llamada Dah
Let en la provincia de Kwong
Tung. Otra teoría es que los
perros en realidad se originaron
en el Tibet o en el norte de
China y que allí eran conocidos
antes de su aparición en Dah
Let. ¿Quién puede estar seguro
al cabo de tanto tiempo.
Los antecesores del shar-pei
han diso descritos como de
tamaño mucho mayor que los
perros de esta raza que
conocemos actualmente, y deben
haber pesado un promedio de 80
Kilos.
Nuestro moderno shar-pei ha
heredado muchas de las
características del perro
original. De una altura de 45 a
50 cm (en la cruz), este
peculiar perro, a diferencia de
cualquier otro, combina todas
las características de
hipopótamo que lo distinguen de
todos los demás tipo de perro.
China ha desarrollado algunas de
las razas de canes más
peculiares, una tradición en la
que el shar-pei definitivamente
desempeña un papel.
Como raza, el shar-pei
comenzó siendo perro de trabajo
en granjas. Era propiedad de los
campesinos chinos para los
cuales resultaba extremadamente
útil. Generaciones de shar-pei
se han distinguido como perros
guardianes, pastores, y de
compañía. Entonces, como ahora,
eran leales, confiables, alertas
e inteligentes, justamente lo
que los campesinos, muchos de
los cuales vivían en zonas
aisladas, necesitaban para su
propia protección y la de sus
propiedades. |
Perro de Servicio o Combate |
Tan bien
desempeñaron los antecesores del
shar-pei sus obligaciones que se
los conoció como «perros de
servicio».Durante cientos de
años también se los conoció como
«perros de combate chinos».Sin
embargo, se ha explicado que
ésta no es en realidad una
descripción exacta del empleo de
la raza, porque aunque
ocasionalmente se los hacía
combatir, generalmente era más
usado como un perro orientado
hacia las funciones de servicio.
El shar-pei antiguo ha sido
especialmente alabado por sus
talentos como perro pastor, y
por el éxito alcanzado como
perro de caza en China.
Como «perros de combate»,
estos antiguos predecesores del
shar-pei evidentemente no
tuvieron demasiado éxito contra
otras razas. El principal
interés en desarrollar este
aspecto de su personalidad se
produjo en Cantón, una ciudad
próxima a Dah Let. Allí las
apuestas y el deporte estaban
estrechamente unidos. Con pocos
entretenimientos disponibles en
ese tiempo, algunos de los
apostadores dedicaron su
atención al desarrollo de los
talentos combativos de los
perros. Los paupérrimos
campesinos de la zona estaban
deseosos y ansiosos por
participar en cualquier
actividad que les ofreciera la
esperanza de embolsarse algún
dinero.
Los perros de combate chinos
estaban bien equipados, desde
muchos puntos de vista, para esa
actividad, las mismas
características que los hicieron
adecuados para la caza también
eran útiles en el combate. La
piel suelta que le permitía a un
perro, aun cuando su oponente lo
tuviera cogido con los dientes,
darse vuelta y atacar al otro
animal le servía de protección
para sus órganos internos,
creando una barrera casi
impenetrable para los ataques de
su adversario.
La principal característica
distintiva del shar-pei es su
capa; pero no tanto sus pliegues
como su textura, que dio el
nombre a la raza, ya que «shar-pei»
significa «piel de arena». Esta
capa es de textura
extremadamente áspera y el
pelaje es rígido, lo cual
resulta sumamente incómodo en la
boca de otro perro o de un
animal salvaje.
Los ojos pequeños y hundidos
del shar-pei lo hacen menos
vulnerable a las heridas en los
ojos; análogamente, las orejas
pequeñas ofrecen poca área para
recibir dolorosas heridas. La
formación de los dientes los
convierte en un arma poderosa,
ya que es muy difícil escapar de
las curvas cimitarras de los
caninos, los cuales cuando han
hecho presa en un adversario, no
sueltan fácilmente. Durante
generaciones el shar-pei ha sido
criado para conseguir una
mordida de «tijeras», como la
mayoría de las razas de perros.
Dice la tradición que los
apostadores descubrieron que los
perros de combate occidentales
superaban a los perros chinos en
peso y eficiencia. Se ha dicho
que, aunque físicamente bien
equipado para el combate, el
shar-pei no parecía tener
espíritu excesivamente agresivo,
siendo básicamente un perro
amistoso y amable. En realidad,
se necesito mucho entrenamiento
y la ayuda de estimulantes para
persuadirlo a que combatiera. La
verdad es que el shar-pei se
sentía mucho más feliz en casa
manteniendo a los intrusos fuera
de la propiedad de sus amos que
luchando contra la fuerza y la
astucia de otro perro en un
foso.
Con menos interés en la vida
del perro luchador, estos
agradables animales volvieron a
sus funciones originales como
perro de familia y de granja. En
realidad sólo un reducido número
de ellos había luchado en los
fosos, ya que muchos campesinos
que confiaban en ellos para su
protección no soportaban ver a
sus fieles amigos y protectores
muertos o lisiados por esta
actividad.
Es interesante tener en
cuenta que, aunque
ocasionalmente hemos vistos
referencias a los perros de
combate chinos, como en 1960(y
dudamos que después las haya
habido), no se los ha reconocido
oficialmente como raza en los
registros de ningún kennel club
ni de ninguna asociación de
perros de raza importantes.
Es difícil comprender, si se
considera el apreciable aumento
de popularidad del shar-pei y el
entusiasmo de sus propietarios,
que hace menos de veinte años, a
finales de la década de los años
60, el número de shar-peis se
había reducido de manera tan
alarmante que la extinción total
parecía tan inminente como
inevitable. El Libro de los
Récord de Guinnes registraba
este hecho diciendo que el shar-pei
era «la raza de perros más rara
del mundo», una dudosa
distinción considerando cuál
podría haber sido el resultado.
Porque sin duda alguna, si se
hubiera permitido que esta
tendencia continuara, ya no
quedarían shar-peis para que los
aficionados del mundo pudieran
disfrutar de ellos. |
La Republica Popular China |
La llegada al
poder del Partido Comunista en
China creó una situación
catastrófica para los perros de
ese inmenso país. Los principios
comunistas excluyen el «derroche
de alimento» que significa dar
de comer a los perros; por eso,
se impuso pesados impuestos
sobre la propiedad incluso de un
solo perro. Los impuestos
aumentaron gradualmente hasta
que, a finales de la década de
los años 40, casi no quedaban ya
perros en China. Esto fue,
definitivamente, un duro golpe
para los empobrecidos
campesinos. El mantenimiento de
un perro había pasado a ser un
gasto mayor, y en poco tiempo el
número de shar-peis bajó
prácticamente a cero. Parecía
que era el principio del fin de
la raza, el primer paso en el
camino de la total extinción del
shar-pei. |
La Contribución de MATGO LAW |
Habiendo
observado el resultado del
gobierno comunista en relacción
con la población canina de la
nación, un gran amigo del shar-pei,
Matgo Law, pensó con temor que
Hong Kong también podría pasar
un día a manos de la República
Popular China. Para él, la idea
de que en Hong Kong pudiera
repetirse una destrucción de
perros similar a la ocurrida en
China era inaceptable.
Determinado a proteger y
garantizar el futuro de su
querida raza, y siendo un hombre
que no creía en sentarse
pasivamente a observar cómo se
producían estos horrores, Law
decidió que había que tomar
iniciativas rápidas y decisivas
en favor del shar-pei.
Habiendo visto una vez en una
revista un artículo en el que se
daban los nombres de las razas
en peligro de desaparición, Law
escribió una carta una revista
americana con la esperanza de
obtener algún resultado. En ella
alababa las cualidades del shar-pei,
e incluía una o dos fotos; y en
ella se preguntaba si habría
algunos aficionados americanos a
los perros que quisieran ayudar
a salvar la raza. La carta fue
enviada a la revista con pocas
esperanzas, porque el Sr. Law no
pensaba que alguien le
respondería. Es fácil imaginar
su alegría cuando recibió
respuestas de más de 200
personas no sólo deseosas de
ayudar, sino además ansiosas por
aceptar el desafío de rescatar
al shar-pei de su eventual
destrucción.
La cantidad de shar-peis
criados en Hong Kong no era
suficiente ni para cumplir con
una mínima parte de los pedidos.
Sin embargo, había algunos
perros en Hong Kong (es fácil
imaginar que algunos de los
propietarios chinos pusieron
algunos de sus perros en manos
de gente de Hong Kong cuando las
nuevas leyes del Partido
Comunista aumentaron la presión
fiscal en China continental).
Estábamos seguros que además del
Sr. Law, había otros criadores
en Hong Kong. |
Evolución del Shar-Pei Actual |
Creemos que, en
este momento, aún quedan unos
cuantos perros shar-pei de las
líneas originales en China. Se
ha dicho que el shar-pei
moderno, como lo conocemos
actualmente, no desciende
directamente de sus antecesores
chinos, sino que en algún lugar
de la línea se ha introducido un
factor ajeno. Las razas que se
mencionan como las más probables
para el cruce son el Chow-Chow,
el Bull Mastiff, el Boxer, y el
Bull Terrier. La simple
observación de las razas permite
detectar las similitudes entre
el shar-pei y el chow-chow,
incluso con algunos miembros de
la familia de los mastines (mastiff),
reducidos a una escala menor.
Decididamente, hay
características comunes entre el
shar-pei y el chow-chow; y entre
el shar-pei y algunos de los
mastines. Sin embargo es difícil
determinar cuándo pueden haberse
producido esos cruces. Joseph
Chan, que nació y se crió en
Macao, vive en California pero
para parte del tiempo en China.
El Sr. Chan, que escribe para la
revista americana Dog Word; dice
a sus lectores que se mantiene
en contacto con los propietarios
de shar-pei en Macao. Su
opinión, como la ha expresado en
su artículo es que «Debido al
clima político del período
comprendido entre 1950 y
mediados de la década del 60, el
único lugar en que la gente de
Hong Kong podía conseguir shar-peis
era en Macao. En ese memento, no
había shar-peis en Hong Kong».
El Sr. Chan menciona que hay
criadores expertos en EE.UU, que
han sospechado que el shar-pei
es un raza modificada, y su
comentario acerca de esto es que
«tienen razón. Esta raza
mezclada consiste en el shar-pei
chino con cruces de bull mastiff,
chow-chow, bulldog, boxer y bull
terrier». Pero si realmente esto
ocurrió, es sin embargo una
costumbre común para establecer
y mejorar una raza. |
|
|
 |
|